Montevideo | Todo El Campo | Casi un centenar de expertos de organizaciones de protección fitosanitaria de América Latina fortalecieron sus capacidades y analizaron la implementación de futuras normas internacionales para minimizar el riesgo de plagas en los recursos vegetales, entre ellas la mosca de las frutas, para procurar un comercio más fluido de estos productos bajo los máximos estándares fitosanitarios globales.

Esto se logró durante el Taller Regional de la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria (CIPF) para América Latina 2023, que se efectuó durante cuatro días en la sede central del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) en San José, Costa Rica. 

La CIPF es reconocida por la Organización Mundial de Comercio (OMC) como una de las organizaciones internacionales competentes para elaborar normas, directrices y recomendaciones que se aplican en el comercio internacional de vegetales y sus productos, en materia de protección fitosanitaria.

El encuentro tuvo modalidad híbrida (presencial-virtual) y participaron 71 expertos de las organizaciones nacionales de protección fitosanitaria (ONPF) de 18 países de Latinoamérica, así como 22 representantes de organizaciones regionales de protección fitosanitaria (ORPF) como la Comunidad Andina (CAN), el Comité Regional de Sanidad Vegetal del Sur (Cosave), la Organización Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (Oirsa), y de la Secretaría de la CIPF, la FAO y el IICA.

“Este año, bajo el tema Sanidad vegetal y protección ambiental, el taller regional de la CIPF para América Latina busca integrar la visión e intereses de las tres regiones latinoamericanas Oirsa, CAN y Cosave en un aporte consensuado a la sanidad vegetal global”, afirmó Juan Antonio Rull Gabayet, especialista de la Secretaría de la CIPF.

En la cita se analizaron las propuestas de Normas Internacionales para Medidas Fitosanitarias (NIMF), así como recomendaciones y sugerencias de interés para la región.

“En el IICA continuamos muy comprometidos con los países miembros para promover la implementación de estándares internacionales, para así promover un comercio seguro y fluido para sus vegetales y productos vegetales”, comentó el gerente del programa Sanidad Agropecuaria, Inocuidad y Calidad de los Agroalimentos (SAIA) del Instituto, José Urdaz

En el taller los participantes fortalecieron sus capacidades de análisis y preparación de temas a ser considerados en el ámbito de la CIPF, referidos a la elaboración de normas internacionales y a su implementación, y se centraron también en materia de la innovación en sanidad vegetal para la seguridad alimentaria y en el intercambio de experiencias a nivel regional.

“Se realiza cada año y es muy importante para los países de América Latina, porque es el momento que permite compartir diversas miradas y observaciones a los proyectos de normas internacionales que se encuentran en consulta pública, lo cual enriquece la visión de los países, en los cuales la producción agropecuaria es muy importante y ayuda al logro de una visión común en muchos temas”, destacó Diego Quiroga, miembro del Bureau de la CIPF y presidente de Cosave.

“Este año hay temas de relevancia estratégica para la región, como la implementación de la certificación electrónica, el comercio electrónico, la capacidad de respuesta a la emergencia por FOC R4T (Fusarium oxysporum f. sp. cubense raza 4 tropical, hongo que afecta a las musáceas como el banano), y otros. El taller se realiza con apoyo de la CIPF y especialmente del IICA que tiene un impacto muy alto por la cooperación y coordinación que realiza entre los países de las Américas y a nivel regional”, agregó.

Son grupos de expertos de la CIPF quienes elaboran propuestas de NIMF, que son analizadas por los países con el propósito de verificar su consistencia técnica y brindar recomendaciones, teniendo en cuenta sus propios intereses y realidad.

Espacios como los de la Convención representan una oportunidad para los países de hacer oír sus voces en relación con normas internacionales que se aplican al comercio.

“Es clave para los países debido al intercambio de ideas sobre los borradores de normas internacionales en revisión, lo que permite conocer de primera mano los comentarios de expertos y de otros países, así como nuevas propuestas. También permite contrastar ideas y obtener explicaciones, ampliando la perspectiva y promoviendo la discusión técnica y fortaleciendo la posición de toda la región. Se busca la armonización de normativas, lo cual es crucial para establecer un marco regulatorio común que facilite el comercio seguro de productos agrícolas”, concluyó el director de Regulación Fitosanitaria del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria de México, Israel Cueto Espinoza.